Menos corte de boletos, aumentos en los costos de los repuestos e insumos, una ciudad desbordada por el caos vehícular y un servicio que cada vez genera más quejas de los usuarios forman el círculo vicioso en el que se encuentra el transporte público de pasajeros en Tucumán. Para los empresarios, es imprescindible el aumento del precio del boleto para poder brindar un mejor servicio; los usuarios, en tanto, consideran impensable pagar $ 13 -es el nuevo precio que piden los transportistas- por un servicio que está demasiado lejos de sus expectativas. 


Entre los reclamos que más frecuentemente se registran en la Municipalidad están la falta de higiene de la unidades, la inexistencia de la rampa para discapacitados, las fallas en la frecuencia y el maltrato de los choferes hacia los pasajeros. A eso en ocasiones se suma la velocidad a la que manejan algunos conductores y el exceso de pasajeros, detalló Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte municipal.

A la Dirección General de Transporte de la Provincia, que atiende las líneas interurbanas (del número 100 en adelante), también llegan reclamos: que faltan los carteles indicadores en las paradas, que muchas veces los choferes no paran o que cambian los recorridos cuando el tiempo los apremia y que hacen atajos, según contó Hugo Romero, presidente de la Asociación Baja Visión, quien se incorporó a esa dependencia estatal en el marco de un programa de entrenamiento laboral. “Otro reclamo muy frecuente es que algunas líneas no respetan el derecho de los discapacitados de viajar gratis”, señaló.

La Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) admite que el servicio de ómnibus está lejos de lo que esperan los usuarios. Daniel Orell, titular de esa asociación empresaria, asume que la calidad del servicio ha desmejorado en los últimos tiempos. “Hace 15 años teníamos uno de los mejores servicios del país, nosotros les vendíamos las unidades que ya no usábamos a Córdoba y a Buenos Aires, porque estaban impecables. Pero hace 10 años que tenemos tarifas deficitarias que hacen imposible mejorar los servicios”, señaló el dirigente, e insistió en que es necesario actualizar el precio del boleto.

“Una de las quejas más frecuentes es que nunca sabés a qué hora vas a llegar a destino, porque las calles están congestionadas o cortadas, lo que demora muchísimo el recorrido”, agregó Orell, quien espera con ansiedad que se cumpla el proyecto que tiene la Municipalidad capitalina para establecer corredores exclusivos para colectivos, una suerte de Metrobús porteño a menor escala para Tucumán. Ese plan de reestructuración urbana fue anunciado por el municipio en octubre de 2014, hace dos años, pero nunca se llegó a implementar.

Según Orell, las calles exclusivas para colectivos serían una gran solución que permitiría mejorar el servicio. “Se cumplirían los tiempos, se ahorrarían muchos costos que se podrían invertir en mejorar las unidades, por ejemplo”, destacó, e informó que en los últimos dos años la venta de pasajes cayó entre un 2% y un 5%. “Con un mejor servicio podemos vender más boletos, porque la gente optaría más por el colectivo, cosa que ahora no está pasando”, lamenta.

La gente opina

Convocatoria.- ¿Cómo ves el servicio de transporte público en Tucumán? ¿En qué está bien y en qué necesita mejorar? ¿Tuviste alguna mala experiencia? Del 1 al 10, ¿cómo lo calificarías? Estas fueron las preguntas que hizo LAGACETA.com a sus lectores en la convocatoria lanzada el viernes pasado. A continuación, algunas de las 105 opiniones que se recibieron:

Propuesta.- “¡Pésimo! Eso ya lo sabemos todos y muy bien, ahora por qué, si nos preocupan este y tantos otros problemas graves de nuestra ciudad, provincia y país, no nos empezamos a juntar los tucumanos que realmente queremos cambios no mentiras, propone Gustavo36.

Puntaje bajo.- “Lo califico con un 5, el servicio de colectivos es pésimo, las unidades están sucias, a veces rotas, no tienen aire acondicionado, los choferes son irrespetuosos, no cumplen los horarios. Podés pasar más de 40 minutos esperando un bondi”, se quejó Malee Ponce.

Aplazado.- “Lo califico con un 2 porque creo que debe haber alrededor de un 20% de unidades en condiciones aceptables. Y ahora en verano es indispensable el aire acondicionado en todas las unidades, sobre todo las que viajan a otras localidades. Con respecto a la suba del boleto, es una vergüenza”, sostiene BlueGrass.

Mal estado.- “Un desastre, comenzando por la falta de higiene, no presentan adaptación para discapacitados, las unidades están en mal estado (asientos, piso, normas de seguridad). Encima una falta total de lugares para cargar la tarjeta ciudadana”, afirma Nahuel Rocco.

Elogios.- “Si bien el servicio de transporte público en Tucumán tiene muchas falencias hay líneas que están trabajando de tal manera que logran brindar un servicio de calidad, por ejemplo la línea 10 y la 110; creo que es para tener en cuenta la recuperación que experimentó esta empresa”, defiende Abril15.

Excepciones.- “Lamentablemente casi ninguna línea es muy buena, excepto la línea 19. Es la única empresa en la que uno se siente a gusto al subir. Su frecuencia, la cordialidad de los choferes, la limpieza y el aire acondicionado...”, describen Pablo y Sofia.

Suciedad.- “El servicio es un asco en la gran mayoría de las líneas. Las únicas que un poco se salvan son el 1/101 (por su frecuencia) y el 19 (porque son unos grosos). El resto deja mucho que desear, demoran años, siempre llenos, a veces las unidades sucias o viejas”, asevera Victoria Bravo.

No cumple las expectativas.- “El servicio de ómnibus en la capital tucumana y en el área metropolitana no logra brindar lo que buscan lo usuarios: rapidez, seguridad, puntualidad y comodidad, entre otros atributos”, dice Toni Jiménez.



planes de mejora 
la municipalidad sigue analizando el reordenamiento 
Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte municipal, asegura que la Municipalidad no abandonó los planes de reordenar el tránsito dejando calles exclusivas para ómnibus. Es algo que los transportistas piden a gritos ya que, aseguran, permitirá reducir costos y mejorar los servicios. Romero admite que mucho sectores están preocupados ante este radical cambio, entre ellos los colegios, los dueños de playa de estacionamiento privadas y algunos comerciantes que temen que una calle por la que circulen sólo colectivos arruine sus negocios. “Creo que deberíamos implementar un sistema mixto, como dos carriles para ómnibus y uno para autos. Sería una buena solución para la calle Santiago, por ejemplo. Estamos analizando alternativas”, dijo Romero. Ese plan fue anunciado en 2014, pero aún no hay avances. 
implementarán un centro de capacitación para conductores de ómnibus
Una de las quejas frecuentes de los pasajeros es el maltrato que reciben de los choferes. Daniel Orell, presidente de la Asociación de Empresas de Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) aseguró que es un tema que vienen tratando y que, de hecho, el 18 de este mes harán el lanzamiento oficial de un centro de capacitación para choferes, aunque ya los estuvieron capacitando. “Otro tema de queja es la limpieza. Las unidades salen a las 4.30 limpias y a las 8.30, cuando ya han pasado por barrios que no tienen calles pavimentadas, ya están sucios. La Línea 19, por ejemplo, puso cestos de basura en las unidades, pero los pasajeros se las robaron durante dos años. Nosotros queremos mejorar, pero es necesario que el usuario colabore”, señaló el empresario.


Planes de mejora 
La municipalidad sigue analizando el reordenamiento 

Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte municipal, asegura que la Municipalidad no abandonó los planes de reordenar el tránsito dejando calles exclusivas para ómnibus. Es algo que los transportistas piden a gritos ya que, aseguran, permitirá reducir costos y mejorar los servicios. Romero admite que mucho sectores están preocupados ante este radical cambio, entre ellos los colegios, los dueños de playa de estacionamiento privadas y algunos comerciantes que temen que una calle por la que circulen sólo colectivos arruine sus negocios. “Creo que deberíamos implementar un sistema mixto, como dos carriles para ómnibus y uno para autos. Sería una buena solución para la calle Santiago, por ejemplo. Estamos analizando alternativas”, dijo Romero. Ese plan fue anunciado en 2014, pero aún no hay avances. 


Implementarán un centro de capacitación para conductores de ómnibus

Una de las quejas frecuentes de los pasajeros es el maltrato que reciben de los choferes. Daniel Orell, presidente de la Asociación de Empresas de Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) aseguró que es un tema que vienen tratando y que, de hecho, el 18 de este mes harán el lanzamiento oficial de un centro de capacitación para choferes, aunque ya los estuvieron capacitando. “Otro tema de queja es la limpieza. Las unidades salen a las 4.30 limpias y a las 8.30, cuando ya han pasado por barrios que no tienen calles pavimentadas, ya están sucios. La Línea 19, por ejemplo, puso cestos de basura en las unidades, pero los pasajeros se las robaron durante dos años. Nosotros queremos mejorar, pero es necesario que el usuario colabore”, señaló el empresario.